Catedral de Alejandro Nevski de Sofía, Bulgaria
La catedral de «San Alexander Nevsky» está considerada como el símbolo de la capital búlgara. Se sitúa en el centro de Sofía, en la plaza del mismo nombre, y el reflejo de sus cúpulas doradas atrae las miradas a kilómetros de distancia. El templo fue construido en honor del emperador Alexander II de Rusia, llamado también «El Zar Libertador», cuyo ejército en 1878 liberó Bulgaria de cinco siglos de dominio otomano. San Alexander Nevsky, cuyo nombre lleva la catedral, fue un príncipe ruso (1220-1263), un gran comandante militar y diplomático. Él fue el santo-patrón del emperador ruso Alexander II y es el símbolo de la gloria militar rusa. El templo fue construido por la propuesta del político búlgaro Petko Karavelov (1843 – 1903). En un principio, el templo fue pensado para erguirse en Veliko Tarnovo, pero el príncipe búlgaro Battenberg (reinó entre 1879 – 1886) insistió en que se construyera en Sofía. Parte de los fondos para la construcción del templo fueron concedidos con dinero del presupuesto del Estado; otra parte vino de las donaciones de ciudadanos prominentes, entre ellos Battenberg, que donó la suma de 6.000 leva (moneda búlgara) de oro.
El 19 de febrero de 1882 se puso la primera piedra, pero la construcción se inició más tarde, en 1904. El templo se terminó en 1912 y se consagró en 1924.
Según una vieja costumbre, en sus cimientos se empotró una caja de metal con los nombres de los miembros del gobierno y las razones para la construcción del templo. Para el diseño del templo se buscó la ayuda de Rusia. Se enviaron cinco proyectos terminados de San Petersburgo. El príncipe Battenberg se detuvo en el proyecto del arquitecto Bogomolov, pero el proyecto fue posteriormente rechazado por varias razones. Mientras tanto, Bogomolov murió y el nuevo diseño fue asignado al eminente profesor de la Academia de Arte de San Petersburgo, Alexander Pomerantsev.
El edificio se extiende sobre una superficie de 3.170 metros cuadrados y tiene capacidad para 5.000 personas. Todo el edifico está cubierto con piedra blanca de Vratza y las puertas de entrada son de madera de roble. Las cúpulas del templo son doradas. El campanario se eleva a una altura de 53 m. y tiene 12 campanas, la más grande de las cuales pesa 12 toneladas y la más pequeña 10 kg. Su sonido se escucha en un radio de 15 km.
El interior del templo es único e impresiona por su magnífica decoración de mármol, por sus murales con 82 iconos, obra de pintores búlgaros, rusos y checos. Mayor interés causa el iconostasio de mármol, el trono del zar y del patriarca y el púlpito. Otra cosa muy valiosa es el mural de mosaico con el zar Fernando (que reinó entre 1887 – 1918) y la zarina Eleonora.
Desde 1946, el templo tiene dos fiestas: el 12 de septiembre, cuando Vladimir llevó las reliquias de San Alexander Nevsky se San Petersburgo, y el 23 de noviembre, el día de la Asunción de San Alexander Nevsky.
En el sótano de la catedral está la Cripta que presenta una colección de iconos, donde se pueden ver las obras maestras del arte de la pintura de iconos.
Como monumento, el templo no dispone de parroquia y excepto la liturgia diaria, dominical y la de los días festivos, aquí no hacen bautizos, bodas ni funerales, con algunas excepciones como la boda del zar Boris III (que reinó entre 1918 – 1943) en 1930 con la princesa Giovanna Savoyska, su funeral en 1943 y el funeral del patriarca Kiril en el año 1971 y del gran cantante de ópera Boris Christoff en 1993.
Hoy en día, «San Alexander Nevsky» es la segunda catedral ortodoxa más grande de los Balcanes.



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